miércoles, 28 de septiembre de 2011

MIS PRIMEROS BROWNIE CUPCAKES Y PARTICIPO EN EL AIG 2011!!!

 Hola amigos. Ya es oficial: el otoño ha llegado. Lo sabía porque lo había escuchado en la tele, pero no era consciente hasta hoy; esta mañana esperaba en el coche a que un semáforo se pusiera en verde y he visto caer, muy lentamente, como si bailara tranquilamente, ajena al estrés humano, la hoja marrón de un árbol. Y entonces me he dado cuenta de que hemos cambiado de estación. El otoño es una estación que suele entristecerme bastante, será porque pasamos del sol radiante a los días nublados, y a mi el sol me da vida; es cierto que ya estamos cansados de calor y que va apeteciendo arroparse por las noches, pero no sé, tiene algo de melancólica esta estación, ¿no creeis? Yo he padecido ansiedad y siempre he andado más tristona en este mes y también en Marzo, dicen que los solsticios afectan a las personas con estos problemas.


Pero con la llegada del otoño también llegan cosas estupendas: las castañas, el fresquito mañanero, estrenar las botas nuevas, queda menos para Navidad (ayyyy y yo este año otra vez a estudiar en Navidad, me cachis!), y... Llega el AIG 2011!!!!! Sí, amigos, ya está aquí el Amigo Invisible Gastronómico; llevo dos años queriendo participar pero por unas cosas o por otras no pude, pero este año lo he conseguido. Lo organiza Joana, del blog Mis recetas bordadas con una gran paciencia, porque somos tantos...Además el logo de este año me encanta; lo ha diseñado Carol, de Desing with love, web que no debeis dejar de visitar. Si queréis apuntaros pinchad aquí, y encontrareis toda la información para hacerlo, teneis hasta el 30 de Septiembre!
Y a continuación, la receta, producto de mi "reposteritis aguda". En esta ocasión, fueron unos brownie cupcakes, con la receta del Súper Buttercream de Alma, del precioso blog Objetivo Cupcake Perfecto. Seguro que ya la conoceis, pero si no os animo a pasar por su web, porque es un encanto y toda una artista. El motivo fue el 28 cumpleaños de mi hermana Cristina, y quedó encantada. Os cuento cómo los hice.




Preparación del cupcake

En primer lugar, preparé la mezcla del brownie que ya he preparado en otra ocasión, para ver la receta pincha aquí. Para adaptarla a cupcake, en una bandeja de cupcakes para horno, puse en cada hueco una cápsula para cupcake y llené 2/3 de las mismas con la mezcla de brownie, las metí en el horno precalentado a 180º y les puse 5 minutos. Entonces, pinché un par de ellos con un palito de brocheta, y como aún no estaban, les dejé 5 minutos más. En total 10 minutos y estaban en su punto. Los dejé enfriando sobre una rejilla, y preparé el buttercream.


Preparación del Buttercream


Como ya os he comentado, la receta del buttercream es la de Alma, y es muy sencilla, incluso tiene un vídeo en su web explicando cómo hacerlo. Los ingredientes son:

- 250 gr. de mantequilla a temperatura ambiente sin sal.
- 450 gr. de azúcar glass tamizado al menos dos veces.
- 1 cucharadita de extracto de vainilla
- 6 cucharaditas de leche o nata (con la 2ª queda más cremoso)

Mezclamos todos los ingredientes, excepto el azúcar, en un robot de cocina o en un bol con la batidora (como yo... Dani!! Quiero una KitchenAidbuttercream con el colorante Rosa claro de Wilton, no recuerdo el nombre exacto, y con mangas pasteleras de un sólo uso y la boquilla 1M de Wilton hice los adornos. No tiene más misterios. Para mañana tengo preparados otros muy graciosos que ya os enseñaré.


Bueno, amigos, que vaya bien la semana, animaos a participar, y sobre todo, dejad que el otoño entre en vuestras vidas! Besitos!!

jueves, 22 de septiembre de 2011

MI PRIMER ANGEL FOOD CAKE

Hola amig@s! He estado un poco ausente, pero es que me he tomado tan en serio la vuelta al cole que hasta he vuelto yo! Es lo que tiene perder tu trabajo al tiempo que me tocaba hacer la matrícula de la universidad. Así que me he llenado de ilusión, porque si todo va bien, terminaría este año, he recuperado mi estuche y mis bolis y ... a la facultad!! Y allí he comprobado que hay cosas que nunca cambian: las niñas, toooodas vestidas prácticamente iguales (el modelito fin de verano consta de camiseta ancha que cae por un hombro dejándolo descubierto, y unos supermini shorts, que algunas veces esconden menos de lo que a mí me gusta ver, jajaja), los niños babeando por las niñas y sus supermini shorts, y algunos solitarios mayores (ellas tienen 21 y yo, por ejemplo, ya rondo los 30) a los que nos miran raro por no llevar las piernas al aire nosotras, o no relacionarse con las niñas, ellos. Es curioso lo que se puede llegar a ver en un aula, pero lo más sorprendente de todo ha sido la combinación zapato náutico-calcetín deportivo blanco. Como oís!! Menudo mes de septiembre llevo, en mi clase sí que hay una fashion week, jajaja.

Bromas aparte, esta semana estaré triplemente ocupada. Por un lado, tengo que estudiar, ir a clase, estudiar y... se me olvida algo...ah!sí!estudiar, jeje. Por otro lado, el miércoles es el cumple de mi hermana y el jueves el de mi primo Juanjo, y me toca aportar el elemento dulce, así que he de organizarme, porque tengo que ensayar, ya que, amigos míos, el domingo... estrenamos obra!! A ver, es un entremés, cortito, y se estrena con motivo de la semana cultural de El Robledo, un pueblo de Ciudad Real, pero a mí me hace mucha ilusión, ya que es mi primera obra en muuucho tiempo. Ya os contaré un poco más, porque ahora los nervios están a flor de piel; y para relajarnos una de las tardes llevé al ensayo el bizcocho que hoy os traigo, un Angel Food Cake.

Sé que un sabor es prácticamente imposible de describir, pero creo que su nombre, comida de ángeles, no pudo ser más acertado. Es el cake más suave y esponjoso que he probado nunca. La genial Bea, en su Rincón dedicó uno de sus fantásticos tutoriales a este bizcocho, y tiene numerosas recetas. Yo elegí el más sencillo, por ser el primero, pero ya estoy deseando comenzar a introducir ingredientes para conseguir otros angel food cakes. Lo más delicado de este bizcocho es el batido de las claras, no podemos pasarnos ni quedarnos cortas, para que se formen las burbujas que le darán esa textura tan sumamente esponjosa.



Y ahora sí vamos con la receta. Apuntad.

Ingredientes para un molde de 18 cm.

- 9 claras de huevo
- 100 gr. de harina tamizada (mínimo 3 veces tamizada, mejor 4)
- 200 gr. de azúcar (yo usé glass, tamizada también 4 veces)
- 1/4 de cucharadita de sal
- 1 cucharadita de cremor tártaro
- 2 cucharaditas de extracto de vainilla
- 2 cucharaditas extracto de almendras (yo no usé)

Modo de preparación


Precalentamos el horno, 170º. Comenzamos con la harina y el azúcar tamizadas. En un bol echamos las claras (yo uso las pasteurizadas de mercadona), y le añadimos la sal y el cremor tártaro al tiempo que los vamos echando, y comenzamos a batir a velocidad baja. Cuando las claras empiecen a espumar, subimos gradualmente a velocidad media-alta, nunca alta, y así seguiremos hasta que nuestras claras estén brillantes, blancas y esponjosas, comprobando que se nos forman picos blandos. Entonces, incorporamos el azúcar, poco a poco, conforme vamos batiendo, nos dice Bea que a dos cucharadas cada 15 segundos, aproximadamente, hasta echarla toda. Las claras deben estar brillantes llegados a este punto y, al levantar la varilla, formar picos firmes, que no se caigan de las barillas. Es el momento de añadir el extracto, y batimos un minuto más. Ahora añadimos en dos veces la harina tamizada, tamizándola de nuevo al ir incorporándola. Tendremos que terminar de mezclar con una espátula de silicona, con movimientos envolventes.

No engrasaremos el molde, porque si no no subirá adecuadamente. Yo, usando mi molde como guía, recorté una pieza de papel de hornear con forma de donut, y lo puse en el fondo del molde, para facilitar el desmoldado, puesto que el mío no es el original desmontable del angel food cake. Os dejo una foto para que os hagais una idea; el de la izquierda es en original, el desmontable, y el de la derecha el mío, de una sóla pieza.


Pasamos la mezcla al molde, y lo llevamos al horno. Lo agitamos un poco, para que quede bien repartida y alisamos la superficie con la espátula. Horneamos durante 40 minutos; si en ese momento vemos que la superficie está dorada, tocamos suavemente y si es firme, lo sacamos, si no, vamos observando cada cinco minutos (no debe hornearse más de 50 minutos). Lo sacamos y lo dejamos enfriar una hora, boca abajo, apoyado en las patitas del molde. Yo puse un paño en una botella y metí por su cuello el hueco del molde, boca abajo también, para que el aire entre el bizcocho. Pasado ese tiempo, desmoldamos y dejamos enfriar 45 minutos más en una rejilla. Podemos servirlo espolvoreando sobre él azúcar glass.


Como veis, es un bizcocho delicado, que no complicado. Animáos y hacedlo, porque os vais a sorprender. Un beso muy esponjoso para todos, como el cake de hoy!







Feliz semana!!!

jueves, 1 de septiembre de 2011

BIZCOCHO DE GALLETAS MARÍA Y CHOCOLATE

Hola a todos! Cómo estamos llevando el fin del verano? Porque, sí señores, el día 1 de Septiembre está a la vuelta de la esquina; qué digo a la vuelta de la esquina, a dos días!! Con el comienzo de este mes para mí comienzan muchas cosas que me tienen muy ilusionada.

En primer lugar tengo 5 cumpleaños de personas muy allegadas!! Y sí, es un gasto enorme (primos, hermana, novio y cuñada, imaginaos). Pero por otro lado, en tres de estos cumples me encargarán "el factor dulce", cosa que me encanta. Y en los otros dos, dado que la madre de mi novio es muy buena cocinera y mejor repostera, se ocupa ella de la tarta, pero los cumpleañeros me piden algún detalle de repostería. Y es que recientemente he caído en las terribles garras del mundo de las galletas decoradas y los cupcakes!! Sí, hermanos, y creo que soy irrecuperable. Siempre he sido más salada que dulce, pero eso está cambiando muchísimo.

No voy a negar que tanto las galletas como los cupcakes llevaban tiempo llamándome. Yo les decía: que nooo!! que sois muy complicados, aunque parecéis sencillos!!!. Entonces ellos me proporcionaban cientos de blogs y recetas, demostrándome que no tenía que ser tan difícil. Pero yo veía toooodo el material necesario (biberones, mangas, mil boquillas, colorantes, cortadores, etc...) y me echaba para atrás. Hasta que ves un tutorial tan maravilloso como el de Bea, y los consejos de amigas blogueras, y aprovechas que tu amiga Mar abre su tienda, y te haces con el material. Y ahí es cuando los cupcakes y las galletas celebran que ya eres una más. Las primeras las he hecho para el hijo de una gran amiga, que cumplía un añito. Pero con los nervios de que todo quedara bien, ni una foto les hice!!! Y mira que cuando me puse a limpiar todos los biberones, boquillas y cortadores, y viendo impotente que el nacimiento de mis uñas ahora era verde, dije: una y no más. Pero al día siguiente ya estaba buscando más excusas para hacerlas de nuevo.

Además tengo taaaantas ideas y ocasiones que ya os mostraré mis comienzos. Y es cierto lo que las grandes decoradoras galletiles dicen: cuando entras en este mundo, vas por la calle y todo te sugiere una decoración para cookies o para cupcakes!!!

Pero la receta de hoy no es galleta ni cupcake, es un fantástico bizcocho de Trotamundos. Soy una enamorada desde la infancia de las galletas María, me encantan, y este bizcocho tiene como particularidad que la harina se sustituye por galletas pulverizadas, dándole un sabor, olor y texturas únicas. Os dejo la receta:




Ingredientes

-200 gr. de galletas ( un paquete, yo usé las María de siempre)

-150 gr. de pepitas de chocolate
-100 gr. mantequilla
-75 gr. azúcar
-3 huevos
-2 cucharaditas de levadura en polvo

Modo de Preparación

Precalentamos el horno a 180º. Trituramos las galletas hasta dejarlas muy fina, con la textura de la harina, yo, como aún no tengo Thermomix ni KA (Reyes Magos, tomen nota!!ejem!!), metí las galletas en una bolsa de congelar, cerrada, y la envolví en un paño de cocina, y las machaqué y torturé hasta reducirlas a polvo. Las reservamos, para que se recuperen de la paliza. A continuación, ponemos en un bol la mantequilla y el azúcar, y lo batimos hasta que veamos que la mezcla va adquiriendo una textura esponjosa. Entonces añadimos los huevos, mezclando hasta que estén totalmente integrados. Añadimos las galletas pulverizadas y la levadura y lo batimos hasta obtener una mezcla fluida y sin grumos. Incorporamos con suavidad las pepitas de chocolate y pasamos la mezcla al molde, previamente engrasado.

Metemos el molde en el horno, que tenemos precalentado a 180º, y lo horneamos durante unos 30-40 minutos o hasta que al pinchar el bizcocho con un cuchillo éste salga limpio. Lo sacamos, dejamos enfriar.  Trotamundos nos aconseja tomarlo cuando aún esté tibio, así lo hicimos y qué razón tiene!!



Bueno, pues con esta entrada tan dulce me despido hasta la próxima entrada.
Besitos!!